OBRAS:

ZANCUDOS

Esta creación colectiva de UTeatro, que inicialmente se planteó como un homenaje a los zancos, se convirtió durante el proceso dramatúrgico en un panorama histórico del teatro, en el cual los zancos y sus formas cambiantes continúan como elemento protagónico. El montaje es realizado como obra al aire libre o teatro callejero, con sus principios bien definidos: es un teatro que da prioridad a la imagen, a la música, al gesto amplio, a lo dancístico, que busca lo esencial, lo elemental, la sencillez, la comunicación legible y visible. Se desprecia lo espectacular superfluo, vacío y únicamente vistoso. Las escenas que resultaron del proceso investigativo, de ensayos e improvisaciones son significativas para la historia del teatro.

Se inicia con la escena de “los animales” de patas largas, el zancudo, la jirafa, la mantis religiosa y el flamenco, quienes con su comportamiento, su motricidad, y temperamento les enseñan a los actores la posibilidad para el movimiento. En segundo lugar la escena de “los chamanes”, que inspira en el ritual, su simbología, danzas y cantos y a su vez nos recuerda su fuerte influencia sobre el teatro. Continúa la escena del “coro griego” rememorando a esta cultura que desarrolló un filosofar donde dicho pensar permitió el salto de lo festivo, religioso y ritual a una forma de teatro, occidental, con sus géneros clásicos: La comedia y la tragedia.

Pasamos a la escena del carnaval donde el diablo hacia de las suyas promoviendo la promiscuidad y la fascinación por los orificios abiertos, que nos adentra en la cultura popular, a sus fiestas y su alegría desenfrenada, a sus múltiples formas grotescas, iconoclastas y sensuales. La escena de la “siembra”, nos permite admirar la laboriosidad campesina en su quehacer cotidiano. Asalta el espacio la escena circense, para provocar asombro del espectador con la audacia, el atrevimiento y la técnica de los actores trashumantes. El malabarista, el equilibrista y la contorsionista; no se escapa a la mirada crítica el imperio del consumismo, con su personaje moldeando la mercancía abrumadora. Y viene para alegrarnos con su lúdica locura, el caballero de la triste figura. Termina el montaje con una “Marcha” alusiva al movimiento estudiantil, que se ha preocupado por mantener viva la hoguera de la rebeldía y la utopía de transformar el mundo.
El teatro callejero es un reto que con sus técnicas, sus formas, y sus lenguajes, busca seducir a más espectadores, más públicos que conozcan, admiren y se gocen el arte del teatro.

UBÚ REY

Esta es una obra de carácter caricaturesco, por su lenguaje, gestos y poses., nos permite establecerlo como un teatro de farsa, esto se entiende por su forma de representarse, sin duda alguna surrealista y con ello vanguardista. Alfred Jarry se burla de sus personajes del protagonista el Pêre Ubú, o tío Ubú, como quizá haya que traducirlo. Pero se mofa también de su mujer, la Tía Ubú, así como de los ambientes y lenguajes que se incluyen en la obra. De las historias y relatos que en ella se ironizan, del propio teatro trágico, con sus héroes, reyes, intrigas, conflictos ridículos, ambiciones e incultura. Esta risa destructiva y grotesca no era la risa de la comedia o del vodevil, siempre controladas por el buen gusto y la moderación exigidos por el publico teatral. En el fondo, Jarry se está riendo del propio teatro. Ubú antiguo Rey de Aragón y capitán de dragones de Polonia, es representado como un obeso fanfarrón, su mujer la tía ubú, lo empuja a destronar al Rey Venceslao para enriquecerse. Así lo hace ubú. Pero ubú será echado del trono por Brougelas, hijo del rey destronado.
Esta obra de carácter político nos lleva a pensar que dentro de la tiranía siempre se esconderá la oligarquía que pretende dominar por encima de toda condición humana. Es un pensamiento netamente capitalista que no tienen consciencia pues toda conducta moral es arrasada por su mismo pensar “sin culpa no hay crimen” y eso lo que pretende mostrar ubú rey, personaje central de Alfred Jarry, es el portavoz del autor cuando este grita, que el hombre tiene derecho a no ser medido ni pesado pues la condición humana tiene un valor incalculable e invaluable.

LUNA MENGUANTE

Luna menguante es una obra que apunta a la critica social que contrapone los roles de genero y el papel que desempeña la mujer en el medio social, esta obra intenta dar a conocer el yugo al que es sometida la mujer desde el momento de su nacimiento. Entonces es el grito de la mujer por la posibilidad de ser únicas y la lucha por la no masificación de la condición femenina. NI AMO, NI PARTIDO, NI MARIDO. Pero cuando el circulo de la represión construido por los roles de genero promueven la adquisición de un pensamiento propiamente machista. Olvidando la lucha por la igualdad y la idoneidad del genero femenino. Aparece como único medio de liberación la locura, como la mejor forma de manifestación, de lo que se llama impotencia cultural y castración política. Es la lucha de la mujer frente a la sociedad falocentrista en la que vive.

OFELIAS

La tríadica forma del ser o no ser
OFELIA. Personaje de la obra Hamlet de SHAKESPEARE.
Su paso efímero por la tragedia la ha llevado a ser la forma de inspiración de autores de todas las generaciones, “Oh pobre loca” En boca de RIMBAUD, “Rosa de nube de carne” En palabras de UNAMUNO, “la incomprendida la que nunca se supo que quería” Vista por ANTONIO de la PARRA. El enigma de su misteriosa pero corta vida, llevo a muchos autores a invocar su espíritu, desde fangoso lago en el que la sumergió su suave locura. Así como en el cuadro que enaltece MILLAIS
Y es precisamente ese sortilegio el que aprovechamos, para crear 3 Ofelias distintas, pero atadas por el mismo cordón umbilical, “La historia de una mujer sin sueño”. La tríadica forma del ser o no ser. Desde el mismo momento en que Ofelia nace con el suspiro cálido de la muerte, se presenta ante nosotros como la imagen de una marioneta humana (Juego de Dioses con la condición mísera del individuo) De allí que la opresión, el encierro y la locura, presenten a Ofelia la monja. Como la “Mujer que solo sabe llorar sus penas, y que se ahoga en lagrimas con tanta facilidad” Es por ello que partimos de este prospecto para crear un personaje, que tergiverse el concepto de vida. De allí que desde la muerte literaria; la muerte de Ofelia se presente desde la corriente Romántica; donde la vida parece ser un gran problema y la única forma de solucionarlo es optar por el suicido; refugiarse en los huesos de Tánatos. “Ofelia muere” Pero siendo una niña de mil años, su fantasma a un blanco, no deja de vagar por la mente de muchos escritores osados, quienes buscan reencontrar, la figura femenina dotada de sumisión, del ser ajeno y del no ser.
Los gusanos aún llenos de carne de Ofelia, saborean la exquisitez de la piel de una niña. REINA muerta antes de recibir su trono; un trono que promete llevarla a la trascendencia de su historia en la historia y que promete llevar a muchos oídos su grito silenciado, su locura ya curada.
Por otra parte surge el personaje amazónico de Ofelia, presentada desde la mitificación de la mujer fuerte y libre frente al falocentrismo. Ofelia ya no es la monja loca, se desprende de su hábito para vestirse de pieles de animales y enfrentar con espada y hacha de doble filo, su mortal pero fuerte enemigo (El amor). El hecho de romper el rol de género impuesto socialmente y obligar a su esclavo a hacer labores que deshonran la imagen Patriarcal, permite que nuestro personaje rompa la laboriosidad femenina; mostrando otro tipo del ser. “del ser mujer”.
A demás, desde la perspectiva psicoanalista que se explica, “el complejo de Ofelia”, “Buscar el regreso a la vientre de la madre por medio del abandono a las aguas” Planteado por BACHELARD; vemos, cómo se ve en la muerte un regreso a la vida; una vida diferente, idealizada y romántica.
ESCENAS:
1 ESCENA: MONJA: La locura como medio de liberación
2 ESCENA: PSICOANALISTA: La muerte materna
3 ESCENA: AMAZONAS: La lucha por el ser. El ser mujer
4. ESCENA: MONJA: El amor y otros demonios
5. ESCENA: PSICOANALISTA: La patria de las ninfas
6. ESCENA: AMANZONAS: Fantasía Hamletiana
7. ESCENA: MONJA: El canto de las flores
8. ESCENA: PSICOANALISTA: Un fantasma que no asusta.